El teatro europeo: desde sus orígenes hasta Shakespeare
1.- ORÍGENES DEL TEATRO EUROPEO.
El teatro medieval tiene sus orígenes en el ritual
cristiano, ya que la Iglesia comenzó a escenificar pasajes de la Pasión o
narraciones del Antiguo Testamento con la intención de que las ideas que
pretendían transmitir calaran más hondamente en la población, en su mayoría
iletrada. Al principio,
estas escenificaciones se hacían dentro de la iglesia durante los servicios
religiosos, en lengua latina, y en ellas aparecen ya los elementos dramáticos
básicos: color, movimiento, indumentaria especial, o insinuaciones verbales
con las que se busca la implicación del público.
Llegó un momento (alrededor del siglo XII) en el
que el teatro dejó de
representarse dentro de la iglesia y las escenificaciones se hacían en el
atrio. Se sustituye el latín por las diversas lenguas vulgares. En España
sólo se conserva solamente una obra de este tipo: el Auto de los Reyes Magos.
Poco a poco se desplazaron a las plazas
públicas quizá por alguna
de estas razones: porque las dramatizaciones se hicieron demasiado
elaboradas, o porque se fueron introduciendo elementos profanos, cómicos, y
tal vez poco
decorosos. A pesar de
todo, los espectáculos seguían siendo esencialmente religiosos. La
organización ya no estaba en manos de la Iglesia, sino que tanto la puesta en escena como la interpretación corría a cargo de los gremios, es
decir, de las asociaciones de artesanos profesionales. Muchas veces estos
gremios representaban episodios bíblicos acordes con su profesión. Así, por
ejemplo, en Inglaterra, en York, los constructores de barcos eligieron “El
arca de Noé”, los
panaderos representaban frecuentemente “La última cena”, etc. Estos
espectáculos, en sus inicios, se representaban sobre tablados elevados e
incluso sobre carromatos que se podían trasladar a distintas partes de la
ciudad. En estos
escenarios medievales también participan juglares, danzarines y mimos, es
decir, cómicos itinerantes pertenecientes a los grupos marginales de la
sociedad.
Los géneros teatrales que triunfan en la Europa
medieval:
_ Los misterios:
eran obras teatrales de temática religiosa, sacadas de la Biblia o de las vidas
de santos. Sus representaciones eran espectaculares: podía durar varios días,
participaban numerosos actores (incluso, a veces, todo el pueblo) y los
escenarios se montaban al aire libre sobre grandes tablados.
_ Los milagros: de temática religiosa, se basaban en
leyendas piadosas sobre pecadores salvados del infierno por intercesión de la
Virgen. Eran más breves que los misterios y su puesta en escena era más
sobria y sencilla. El más conocido es el Milagro
de Teófilo, del escritor francés del siglo XIII Rutebeuf. Este milagro
gira en torno a un hombre que vende su alma al diablo, uno de los temas más
fecundos de la literatura universal.
_ Las farsas: de
carácter profano y no religioso. Su finalidad ya no es adoctrinas, como en
los otros dos géneros, sino entretener. Son pequeñas piezas cómicas y
satíricas de asuntos similares a los fabliaux franceses. La más famosa es la Farsa de maese Pathelin, perteneciente a la literatura
francesa del siglo XV y de autor desconocido.
_ Las Danzas de la
Muerte: aunque no pertenecen al género teatral, hay indicios de que
pudieron ser representadas. Eran poemas que surgieron en Europa en el siglo
XIV a raíz de la Peste
Negra. En ellos, la Muerte, que aparece personificada como un esqueleto
implacable y cruel, invita a diversos personajes, pertenecientes a las
diferentes clases sociales, a abandonar este mundo para danzar con ella. El
tema central de todas estas Danzas es el poder igualatorio de la muerte, que
no distingue al poderoso del humilde o al joven del anciano.
2.- EL TEATRO EUROPEO MODERNO.
Aunque sigue representándose un teatro de carácter
religioso (misterios, autos, etc,) promovidos por la Iglesia con motivo de
las grandes fiestas litúrgicas, tras el período medieval, y con la
llegada del Renacimiento,
se favorece la recuperación y el estudio de la cultura clásica greco – latina
y con ello, la recuperación de las grandes obras teatrales de la Roma y la Grecia antiguas. Además de representarse obras
clásicas de dramaturgos como Plauto o Terencio, muchos escritores
escriben y estrenan tragedias, y sobre todo comedias, a imitación de las obras
clásicas. Esta
recuperación del teatro se dio, en primer lugar, en Italia entre finales del
siglo XV y principios del siglo XVI .
Este nuevo teatro surgido en Italia se
representaba en los palacios y estaba destinado a una minoría formada por
los nobles y por los intelectuales humanistas.
Pero a la vez, también en Italia, aparece un tipo de teatro
cómico destinado al gran
público: la llamada Comedia
dell’ arte (es decir,
del oficio, de la profesión: teatro de profesionales). Es un tipo de teatro
sin diálogos escritos, con un guión a partir del cual los actores
improvisaban. Aparecen una serie de personajes fijos: Arlequín, es un criado pícaro, vestido con un
traje de rombos y cubierto con una máscara de cuero negro provista de bigote;
Polichinela, personaje
melancólico que lleva una careta con una gran nariz ganchuda; o Colombina, la
criada siempre dispuesta a burlarse de su señor, etc. En la Comedia dell’arte
italiana tendrá gran importancia la mímica, la expresión corporal. Este
teatro popular llevará a
los cómicos profesionales a recorrer diversas ciudades representando sus
obras en las plazas, las posadas, o en lugares específicos para la
representación teatral, como los corrales de comedias. Su influencia será
decisiva en el teatro posterior.
A pesar de la importancia de Italia en la creación
del teatro moderno, las
grandes obras del teatro
europeo moderno surgen entre el siglo XVI y el XVII en Inglaterra, con el llamado “teatro isabelino” cuyo máximo representante es Shakespeare, y en España, con la “Comedia
Nueva”, con dramaturgos como Lope
de Vega o Calderón de la Barca, entre
otros.
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