EL
INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Don Quijote de la Mancha

Datos del Autor.
Miguel de Cervantes Saavedra, nació en 1547 posiblemente el día 29 de septiembre "Día de San Miguel" (de ahí su nombre), pero hasta el momento solo se encontrado su acta bautismal, según la cual fue bautizado el 9 de octubre de 1547 en la iglesia de Santa María la Mayor. Fue el cuarto hijo del cirujano Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas, en Alcalá de Henares.
En 1551, en busca de mejor fortuna, la familia Cervantes marcha a Valladolid, donde a la sazón se hallaba la Corte. Allí se establece en el barrio del Sancti Spiritus, pero las deudas contraídas llevan al padre a la cárcel y provocan el embargo de todos sus bienes.
En 1553, Tras el fracaso de Valladolid, la familia regresa a Alcalá de Henares y, al menos el padre (aun no se sabe si en compañía de su esposa e hijos) emprende un verdadero peregrinaje que lo lleva, primero, a Córdoba. Es posible que Cervantes asistiese allí al colegio jesuítico de Santa Catalina, emprendiendo así sus primeros pasos escolares y ya, con seis años, en los ambientes picarescos que luego recrearía en sus escritos. En otoño de 1566, Cervantes inicia sus primeros pasos poéticos con un soneto ("Serenísima reina en quien se halla") escrito a propósito de la celebración del nacimiento de Catalina Micaela, segunda hija de Felipe II e Isabel de Valois.
Cervantes estudia con Juan López de Hoyos, nombrado rector del "Estudio de la Villa" el 12 de enero de 1568, quien le encarga -so título de "amado discípulo"- cuatro poemas destinados a la Relación oficial de la exequias celebradas con motivo de la muerte de Isabel de Valois, la cual se publicaría al año siguiente.
Por estos años, nuestro joven autor y poeta novel, debió de estar en contacto y mantener amistad con poetas como Pedro Laýnez o Gálvez de Montalvo. Sorprendentemente, al año siguiente lo encontramos instalado en Roma, convertido en camarero de monseñor Acquaviva, con quien no permanecería más de un año y pico.
La única explicación coherente dada a ese brusco cambio de escenario tiene que ver con una provisión real, fechada en septiembre de 1569, en la que se ordenaba el apresamiento de un joven estudiante homónimo de nuestro autor, por haber herido en duelo al maestro de obras Antonio de Sigura. Y es hipótesis, por poco que nos guste, bastante sólida hasta que no se documente la existencia de otro Miguel de Cervantes.
En 1571 Las tropas de Diego de Urbina embarcan en la galera Marquesa, encargadas de prestar apoyo al contingente veneciano. Cervantes enferma de malaria y padece fiebres altas, lo que no impide que pelee heroicamente, situado en el esquife de la nave, en la más "alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros", como él denominaba a la batalla de Lepanto. Allí recibe dos disparos de arcabuz en el pecho y un tercero en la mano izquierda, que se la dejaría inutilizada para inmortalizarlo como "manco de Lepanto". Se recupera de sus heridas en Mesina.
A pesar de haber perdido el movimiento de la mano izquierda, en 1572 se incorpora a la compañía de don Manuel Ponce de León, del tercio de don Lope de Figueroa, y participa, ya en calidad de "soldado aventajado", en varias campañas militares durante los años siguientes: Navarino y La Goleta son las más importantes. Entre tanto permanece en los cuarteles de invierno en Sicilia, Cerdeña y Nápoles.
Ya Convertido en "soldado aventajado", en 1575 obtiene cartas de recomendación de don Juan y el duque de Sessa y decide regresar a España. A principios de septiembre embarca en Nápoles en una flotilla de cuatro galeras que se dirige a Barcelona. Una tempestad las dispersa y El Sol, en la que viajaban Cervantes y su hermano, es apresado, frente a las costas catalanas, por unos corsarios berberiscos al mando de Arnaut Mamí. Los cautivos son conducidos a Argel y Miguel de Cervantes cae en manos de Dalí Mamí, apodado El Cojo, quien, a la vista de las cartas de recomendación de nuestro soldado, fija su rescate en 500 ducados de oro, cantidad prácticamente inalcanzable para su familia.
Se inicia así el período más calamitoso de su vida: cinco años de cautiverio en los baños argelinos, jalonados por numerosos intentos de fuga siempre fallidos.

En el año 1576 hace su primer intento de fuga: huye con otros cristianos rumbo a Orán, pero el moro que los guiaba los abandona y regresan a Argel. El segundo en 1577: Cervantes se encierra con catorce cautivos en una gruta del jardín del alcaide Hasán, donde se esperan cinco meses para que su hermano Rodrigo, rescatado poco antes, acuda a su liberación. Un renegado apodado El Dorador los traiciona y son sorprendidos en la gruta: Cervantes se declara el único responsable, lo que le vale ser cargado de grillos y conducido a las mazmorras del rey.
El tercero en 1578: envía a un moro con unas cartas dirigidas a don Martín de Córdoba, general de Orán, para que les envíe algún espía que los saque de Argel. El moro es detenido y Hasán ordena que se le den 2000 palos a Cervantes. Tan sólo sabemos a ciencia cierta que el castigo no se cumplió.
El 19 de septiembre de 1580, queda en libertad y el 27 de octubre llega a las costas españolas y desembarca en Denia (Valencia): su cautiverio ha durado cinco años y un mes. A finales de año se traslada a Madrid, para iniciar una serie de demandas que recompensen sus servicios militares. Tan sólo consigue una oscura misión en Orán, llevada a cabo a mediados de 1581, desde donde se traslada a Lisboa para dar cuenta a Felipe II del resultado.
A principios de 1582, de nuevo reside en Madrid. Se dedica a redactar La Galatea, donde figuran como personajes buena parte de ellos. De estos años podrían datar sus primeras piezas conservadas de la primera época: El trato de Argel y La Numancia. Ante la imposibilidad de obtener algún cargo público, Cervantes parece ya claramente abocado a la literatura, aunque las cosas cambiarían muy pronto.
Mantiene relaciones con Ana de Villafranca, o Ana Franca de Rojas, de quien nacería la única descendencia (dejando de lado el Promontorio que se alude en el Viaje al Parnaso) de nuestro autor: Isabel de Saavedra.
Cervantes viaja a Esquivias para entrevistarse con Juana Gaitán. Allí conoce a Catalina de Palacios, con cuya hija de diecinueve años, Catalina de Salazar, contrae matrimonio, a sus treinta y siete, el 12 de diciembre de 1584. Se instala con su esposa de momento, pero pronto iniciará un permanente peregrinaje entre Esquivias y Madrid.
El 5 de marzo de 1585 firma un contrato con Gaspar de Porres, quien le entregará cuarenta ducados por dos piezas perdidas: El trato de Constantinopla y La confusa (por estos años debieron de componerse también los títulos desaparecidos de su primera época teatral). En ese mismo año se publica la Primera parte de la Galatea, dividida en seis libros y muere su padre. Los viajes arrecian: se desplaza con frecuenencia a Toledo y ya a finales de año lo encontramos en Sevilla, desde donde regresa a Esquivias por Navidad.
A mediados de 1586 vuelve a viajar a Sevilla. Inicia así un ajetreado vagabundeo mercantilista, al que se dedicaría durante unos quince años, sin lograr más que disgustos, denuncias y algún encarcelamiento. Comienza en Écija y al año siguiente Sigue requisando aceite y trigo en Écija y sus alrededores durante dos años. Allí es acusado de malversaciones, de las que sale airoso, por el regido Luis de Porto carrero.
A principios de mayo muere su suegra, Catalina de Palacios. A estos años pertenece la Novela del Cautivo intercalada en el primer Quijote (XXXIX-XLI). En 1591 prosigue con sus requisas, ahora prorrogado por el nuevo comisario general, Pedro de Isunza, por Jaén, Úbeda, Baeza, Estepa, Montilla, etc. Su ayudante, Nicolás Benito es denunciado por abusos y Cervantes evade su responsabilidad gracias a la mediación de Isunza.
El 5 de septiembre se compromete con Rodrigo Osorio, mediante contrato y a cambio de 300 ducados, a componerle seis comedias. Por estos años (1590-93) compone algunos poemas sueltos (odas a la Invencible, romance a La morada de los celos, etc.) y es posible que esboce algunas de sus novelas cortas: El cautivo, Rinconete y Cortadillo, El celoso extremeño, etc.
Agustín de Cetina encomienda al ex-comisario la misión de recaudar los atrasos de tasas en el reino de Granada en 1594. Cervantes acepta y vuelve a su tarea de recaudador, depositando el dinero en casa del banquero Simón Freire, cuya quiebra daría con los huesos de nuestro autor, otra vez, en la cárcel.
Al no poder hacer frente a la cantidad recaudada tres años después, el juez Gaspar de Vallejo, abusando de su autoridad, decreta su encarcelamiento en Sevilla el 6 de septiembre, donde permanecería durante varios meses. Allí podría haber esbozado el plan novelesco del Quijote y aun haber iniciado su andadura.
En 1598 Muere Ana Franca. Al año siguiente, su hija Isabel entra al servicio de Magdalena de Cervantes. Compone el soneto "Al túmulo de Felipe II". El matrimonio Cervantes se instala en Valladolid, nueva sede de la Corte, en el suburbio del Rastro de los Carneros, junto al hospital de la Resurrección, rodeado de la parentela femenina: Andrea, Constanza, Magdalena, Isabel y, por añadidura, una criada, María de Ceballos.
A principios de año ve la luz El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Pero la alegría dura poco: a finales de junio Gaspar de Ezpeleta es herido de muerte a las puertas de los Cervantes, lo que provoca un nuevo, y también efímero, encarcelamiento del escritor y de parte de su familia, ahora por decisión del alcalde Villarroel, que sin duda se dejó llevar por la mala fama que envolvía a "la cervantas".
De nuevo tras la Corte, Cervantes se traslada a Madrid, donde se instala -al menos desde 1608- en el barrio de Atocha; después en la calle de la Magdalena, muy cerca de la librería de Francisco Robles y de la imprenta de Juan Cuesta. Su hija Isabel casa con Diego Sanz, de cuyo matrimonio nace, al año siguiente, Isabel Sanz.
En 1608 Su hija Isabel se casa, tras la muerte de Diego, con Luis de Molina. En abril de 1609, preocupado ya por su salvación, ingresa en la congregación de los Esclavos del Santísimo Sacramente del Olivar. En octubre muere su hermana Andrea; seis meses después, su nieta Isabel Sanz y, transcurridos otros tantos, Magdalena. Al año siguiente Intenta acompañar a don Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos, a su virreinato en Nápoles, pero Lupercio Leonardo de Argensola, encargado de reclutar la comitiva, lo deja fuera, lo mismo que a Góngora. El matrimonio Cervantes, acompañado por Constanza, se traslada al número 18 de la calle Huertas, frente a las casas del príncipe de Marruecos, don Felipe de África. Todavía aficionado a la poesía, el ya célebre novelista asiste a las academias de moda: entre ellas, a la Academia Salvaje, fundada por don Francisco de Silva y Mendoza en su palacio de la calle de Atocha. Entre tanto, el Quijotes traducido al inglés por Thomas Shelton.
Cervantes viaja a Alcalá e ingresa como novicio en la Orden Tercera de San Francisco, en la que haría votos definitivos tres años después. En 1614, Salen las Novelas ejemplares, publica Viaje del Parnaso, se traduce el Quijote al francés. En compañía de su esposa y de una criada, Cervantes se traslada, por última vez, a una casa sita en la calle de Francos, esquina a la del León, frente al mentidero de los comediantes.
Publica el tomo de teatro: Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados, dirigidas, de nuevo, al conde de Lemos, en Madrid, por la viuda de Alonso Martín, a costa de Juan de Villarroel. Se publica la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, en Madrid, por Juan de la Cuesta, en casa de Francisco de Robles.
El viernes 22 de 1616, poco más de una semana después que Shakespeare, el autor del Quijote expira, siendo enterrado al día siguiente, con el sayal franciscano, en el convento de las trinitarias descalzas de la calle de Cantarranas (actualmente, de Lope de Vega)
Primera Parte.

Fecha de publicación y titulo de la obra.
Se publico en 1605, "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha"
Lista de Personajes.
Principales: Alonso Quijano (Don Quijote) y Sancho Panza.
Secundarios: Rocinante (el caballo de Don Quijote)Rucio (la mula de Sancho Panza)Tereza Panza (esposa de Sancho Panza)El DuqueLa Duquesa.Altisidora (discreta y desenvuelta doncella de la duquesa)El bachiller Sansón Carrasco.El cura.La Sobrina de Don Quijote.
Trama o Argumento
Capítulo I.
Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Se nos habla de Alonso Quijada o Quesada, persona que vive en un lugar de la Mancha. Se lo describe físicamente, se nos dice que tenía poca hacienda y que su mayor afición era leer libros de caballerías. Tanto leía en estos libros que, al final, se volvió loco, creyéndose un gran y fabuloso caballero y buscando una amada y un nuevo nombre para él y su caballo.
Capítulo II.
Don Quijote se dispuso a partir para buscar aventuras y, nada más hacerlo, se dio cuenta de que no había sido nombrado caballero. Después de unos momentos de vacilación, siguió adelante. A lomos de su caballo llegó, al anochecer, junto a una posada que a él le pareció un castillo. En la entrada estaban dos prostitutas a las cuales don Quijote se acercó, llamándolas doncellas. Las dos mujeres se empezaron a reír del caballero y apareció, atraído por las risas, el dueño de la posada, que alojó y dio de cenar a don Quijote.
Capítulo III.
Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo don Quijote en armarse caballero
Después de la frugal cena, don Quijote le pidió en la caballeriza al posadero poder velar sus armas esa noche en la capilla y que lo nombrase caballero al día siguiente. El otro, burlista, le siguió la corriente, diciéndole que podía velar las armas en el "castillo" exceptuando la capilla, porque estaban en reformas. También le contó al caballero sus hazañas, y le recomendó que llevase consigo dinero y medicinas para curarse de las heridas. Acto seguido, llevaron las armas a un corral, y allí se quedó don Quijote velándolas.
Durante la noche, un arriero fue a darle agua a su caballo y le tiró las armas a don Quijote, el cual le pegó al arriero un fuerte golpe en la cabeza. Después llegó otro arriero para darles agua a sus mulos, y volvió a suceder lo mismo. Debido a esto, la gente empezó a tirarle piedras al caballero y, antes de que sucediesen más desgracias, el posadero armó a don Quijote como caballero.
Capítulo IV.
De lo que sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta
Por la mañana, al irse de la posada, don Quijote decidió volver a su casa para coger medicinas y dinero, y para conseguir un escudero. Por el camino, en un bosque estaba un labrador azotando a su criado porque creía que el criado le robaba, al no pagarle lo que le debía. Don Quijote hizo prometer al labrador que le pagaría al criado pero, cuando el caballero se fue, el labrador molió a palos a su criado. Al final, éste se fue a buscar a don Quijote para poder vengarse de su amo, consiguiéndolo al fin.
Don Quijote siguió cabalgando hasta que se encontró con dos mercaderes toledanos, a los que confundió con caballeros andantes, atacándolos. Cuando estaba galopando para embestirlos, Rocinante tropezó, cayendo al suelo los dos. Ya don Quijote en el suelo, un mozo de mulas lo apaleó.
Capítulo V.
Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero
Don Quijote estaba intentando levantarse del suelo cuando apareció un labrador amigo suyo que lo ayudó, llevándolo a casa. En ella se hallaban el cura, el barbero y el ama del caballero, que estaban comentando el origen de su locura. Al llegar don Quijote, lo metieron en la cama para que descansara.
Capítulo VI.
Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo
Mientras don Quijote dormía, los demás entraron en la habitación donde guardaba sus libros, haciendo una selección entre los que irían al fuego y los que se salvarían. Entre estos últimos, estaban Amadís de Gaula, Tirante el Blanco, La Diana y La Galatea, entre otros.
Capítulo VII.
De la segunda salida de nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha
Mientras estaban haciendo la selección, don Quijote despertó y empezó a dar gritos. Dejaron lo que estaban haciendo y fueron a sosegarlo y a darle de comer, quedándose después don Quijote dormido. Por la noche, el Ama quemó los libros, y entre ellos iban muchos libros buenos.
Los demás tapiaron la sala de los libros y al despertar don Quijote, le dijeron que un encantador la había hecho desaparecer. Don Quijote estuvo quince días en casa y, en ese tiempo, nombró escudero a un labrador vecino suyo no muy inteligente llamado Sancho Panza, prometiendo hacerle gobernador de una ínsula.
Malvendiendo algunas cosas, don Quijote consiguió algún dinero y se preparó para partir con Sancho, haciéndolo por el mismo camino de la primera aventura.
Capítulo VIII.
Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felices recordación
Mientras cabalgaban, vieron unos molinos de viento que don Quijote confundió con gigantes, atacándolos y saliendo mal parado de ello. Sancho le explicó que eran molinos y le ayudó a levantarse. Después siguieron cabalgando y Sancho sintió hambre, así que comieron lo que llevaban en las alforjas.
Al día siguiente, siguieron cabalgando hasta que encontraron a dos frailes, la esposa de un hombre rico y sus acompañantes. Don Quijote pensó que los frailes eran encantadores que habían secuestrado a la princesa rica, y les fue a hacer frente, agrediéndolos. Sancho fue a coger la ropa de uno de los frailes vencidos, pero llegaron los mozos de los frailes y le metieron una paliza. Mientras tanto, don Quijote estaba intentando cortejar a la mujer rica, pero un acompañante de ésta, apodado Vizcaíno, le dijo a don Quijote que se fuera, empezando a pelear los dos.
Capítulo IX.
Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo Vizcaíno y el valiente manchego tuvieron
Cervantes está enfadado porque no da encontrado ningún papel que narre el final de la batalla. Nos cuenta que consiguió la historia completa de don Quijote en árabe por casualidad al comprársela a un muchacho que vendía papeles viejos, y mandándosela traducir a un hombre árabe.
La batalla continúa con un fuerte espadazo del Vizcaíno sobre don Quijote, llevándose la celada y media oreja por delante. Éste, furioso, le dio otro espadazo al Vizcaíno, dejándolo semiinconsciente y haciéndolo caer del caballo, ganando así la batalla.
Capítulo X.
De los graciosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza su escudero
Después de la batalla, don Quijote y Sancho siguieron en busca de aventuras, hasta que pararon para que Sancho le curase la oreja ensangrentada a su amo, aprovechando también para comer. Seguidamente, cabalgaron de nuevo con el fin de poder dormir en un pueblo, pero acabaron llegando junto a unos cabreros y allí pararon, al aire libre.
Capítulo XI
De lo que sucedió a don Quijote con unos cabreros
Los cabreros los recibieron de buena gana, invitándolos a cenar. Durante la cena, don Quijote empezó a quejarse, diciendo que el mundo estaba mucho mejor antes que ahora. Después de la cena, llegó un joven cabrero, que empezó a cantar un romance. Al terminar, don Quijote le dijo a Sancho que le volviese a curar la oreja, y un cabrero, viendo la herida, le aplicó un ungüento en ella y se la vendó.
Capítulo XII.
De lo que contó un cabrero a los que estaban con don Quijote
Después de que le vendasen la herida a don Quijote, llegó un mozo y les comunicó que Grisóstomo había muerto de amor por Marcela. Don Quijote le preguntó quiénes eran esos dos, y le contestaron que Grisóstomo era un hijodalgo rico que sabía astronomía y astrología, y que Marcela era una mujer muy hermosa que se hizo pastora. Después, se fueron todos a dormir con el plan de ir al día siguiente al entierro de Grisóstomo.
Capítulo XIII.
A la mañana siguiente, muy temprano, se levantaron para ir al entierro de Grisóstomo, acompañados por seis pastores y otros dos hombres a caballo. Por el camino, los otros se dieron cuenta de que don Quijote estaba loco. Para entretenerse, uno de los hombres le comentó los aspectos más incoherentes de los caballeros andantes a don Quijote, y éste iba replicando hasta que llegaron al lugar del enterramiento. Mientras unos pastores cavaban la tumba, uno de los hombres que iba con don Quijote dijo que sería una pena que se eliminasen los papeles de Grisóstomo, y cogió uno de encima del cadáver. A continuación, los empezó a leer.
Capítulo XIV.
Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos
Los papeles contenían un poema en el que Grisóstomo hablaba de su pena amorosa y criticaba a Marcela. De repente, apareció ésta, explicando el por qué no correspondió a nadie de los que la amaban. Después, Marcela se marchó, enterraron a Grisóstomo y quemaron sus papeles. Acabado el entierro, los cabreros invitaron a don Quijote a acompañarlos a Sevilla, pero éste declinó la oferta, prefiriendo ayudar a Marcela en todo cuanto pudiese.
Capítulo XV.
Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses
Don Quijote y Sancho entraron en el bosque para buscar a Marcela durante un par de horas con escaso éxito. Buscándola, llegaron a un prado, en donde descansaron y comieron. Hasta aquel lugar llegaron unos arrieros con su recua, acercándose Rocinante a las yeguas. Éstas no lo recibieron muy bien y los arrieros le dieron de palos. Sancho y don Quijote, al ver aquello, atacaron a los arrieros, pero corrieron la misma suerte que el caballo.
Cuando los arrieros ya se habían marchado, se levantaron todos molidos y entraron en una venta cercana que don Quijote confundió con un castillo.
Capítulo XVI.
De lo que le sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo
En la venta, acostaron a don Quijote en una incómoda cama y lo curaron la ventera, su hija y una mujer fea llamada Maritornes, haciendo lo propio con Sancho.
Maritornes había quedado por la noche con un arriero que estaba en la habitación de don Quijote y Sancho para amancebarse. Por la noche, Sancho dormía y los otros dos estaban despiertos. Don Quijote empezó a imaginarse que le vendría a ver una mujer muy hermosa. Al entrar Maritornes, don Quijote la agarró y le dijo que lo suyo no podía ser. El arriero, viendo aquello, le empezó a pegar a don Quijote. Con el ruido, entró el ventero gritando y Maritornes se metió en la cama de Sancho. Éste despertó y saltó de la cama. El arriero le empezó a pegar, mientras que Sancho le pegaba a Maritornes. En éstas, llegó a la habitación un cuadrillero de la Santa Hermandad y pensó que don Quijote estaba muerto, cuando en realidad estaba inconsciente, empezando a gritar. Los demás, al oírlo, dejaron de pelear y se retiraron.
Capítulo XVII.
Donde se prosiguen los innumerables trabajos que el bravo don Quijote y su buen escudero Sancho Panza pasaron en la venta que, por su mal, pensó que era castillo
Al recobrar la consciencia don Quijote, le contó a su escudero la visita de la hermosa hija del señor del castillo, y se sorprendió al verlo molido. Llegó el cuadrillero y se asombró al ver hablando al que creía muerto. Le preguntó qué tal estaba, recibiendo una mala contestación por parte de don Quijote. El cuadrillero, ofendido, le dio en la cabeza con un candil y se marchó. Sancho fue a pedir romero, aceite, sal y vino para que su amo elaborase un brebaje milagroso. Don Quijote hizo el brebaje y bebió un poco, empezando a vomitar, quedando después aliviado. Sancho también quiso probarlo, pero quedó peor de lo que estaba antes.
Don Quijote se marchó de la venta sin pagar y Sancho sufrió las consecuencias. Su amo, al oír los gritos de Sancho, volvió a la venta pero no pudo entrar, quedándose fuera soltando juramentos. Cuando los de adentro terminaron con Sancho, lo dejaron ir.
Capítulo XVIII.
Donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas.
Don Quijote y Sancho iban cabalgando y vieron dos grandes polvaredas acercándose, pensando que eran dos ejércitos. Se subieron a una loma para poder verlos bien. Don Quijote empezó a imaginarse unos capitanes, cuando eran, en realidad, dos rebaños. Don Quijote fue a atacarlos y los pastores que iban junto al rebaño lo recibieron a pedradas. Sancho fue a ayudar a su amo cuando los pastores ya se habían marchado, y se fueron de allí.
Capítulo XIX.
De las discretas razones que Sancho pasaba con su amo, y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos famosos
Sancho decía que la culpa de las desgracias la tenía don Quijote por incumplir un juramento de caballerías, y éste le dio la razón. Se les hizo de noche y continuaron cabalgando para ver si encontraban una venta. En el camino, vieron un grupo de encamisados y enlutados con una litera. A don Quijote se le figuró que en la litera estaba un caballero y les pidió cuentas a los que lo llevaban, atacándolos. Los encamisados se fueron corriendo, quedando sólo algunos. Al final, se enteró de que llevaban el cadáver de un caballero a Segovia para enterrarlo, y se fueron. Después, don Quijote y Sancho siguieron cabalgando hasta un valle. Allí comieron, quedando después con sed y sin vino ni agua.
Capítulo XX.
De la jamás vista ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo, como la que acabó el valeroso don Quijote de la Mancha
Al tener sed, empezaron a buscar un río que sabían que estaba cerca, por la hierba del prado del valle. Al poco, oyeron el canto del agua, pero también unos extraños sonidos. Don Quijote se dispuso a investigar pero Sancho, para que no fuese, ató ambas patas a Rocinante con el cabestro de su amo. Sancho empezó a contarle una historia a su amo sobre un pastor de cabras de Extremadura enamorado de una pastora hija de un rico ganadero. Al acabar, a Sancho le entraron ganas de hacer sus necesidades, haciéndolo silenciosamente sin separarse de su amo. A éste le llegó el olor y mandó a Sancho apartarse.
Al amanecer, Sancho desató a Rocinante y don Quijote fue a investigar aquellos ruidos, resultando ser unos mazos de batán. Sancho empezó a burlarse y don Quijote lo golpeó y se quejó de que estaba siendo tratado con muy poco respeto por parte de Sancho.
Capítulo XXI.
Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero
Comenzó a llover y don Quijote y Sancho siguieron por el camino hasta que vieron a un hombre a caballo con un yelmo. Este hombre era, en realidad, un barbero que se había puesto un bacía sobre la cabeza para no mojarse. Don Quijote lo atacó y el hombre salió huyendo, dejando atrás el caballo y la bacía. Don Quijote guardó la bacía y sancho hizo lo propio con los aparejos del caballo del barbero, para poner a su asno. Después almorzaron y siguieron cabalgando. Sancho le hizo ver a su amo lo poco que sacaban en limpio de sus andanzas, y éste le contesta que ser caballero andante proporciona fama y gloria, pudiendo casarse con infantas y acabar siendo rey.
Capítulo XXII.
De la libertad que dio don Quijote a muchos desdichados que, mal de su grado, los llevaban donde no quisieran ir
Mientras conversaban, don Quijote alzó la vista y vio doce hombres a pie encadenados y, junto a ellos, cuatro hombres con escopetas. Don Quijote le preguntó a uno con escopeta quiénes eran aquellos condenados, y éste le dijo que eran galeotes. Don Quijote le fue preguntando a todos los presos qué delito habían cometido. A continuación, pidió que liberasen a los presos, negándose los guardianes. Don Quijote, viendo aquello, los atacó y liberó a los presos, diciéndole que fueran a presentarse a Dulcinea. Un preso dijo que si tal hiciesen, que los volverían a coger. Don Quijote se enfureció, pero los presos los apedrearon y les robaron parte de las ropas.
Capítulo XXIII.
De lo que le aconteció al famoso don Quijote en Sierra Morena, que fue una de las más raras aventuras que en esta verdadera historia se cuentan.
Don Quijote y Sancho empezaron a lamentarse por las pedradas recibidas, y siguieron cabalgando hasta la noche, cuando llegaron a Sierra Morena, durmiendo entre dos peñas. Resulta que uno de aquellos presos, huyendo, se detuvo a pasar la noche en el mismo sitio y, al marcharse, le robó el asno a Sancho.
Por la mañana, Sancho empezó a lamentarse y don Quijote le prometió una cédula de cambio para poder obtener tres asnos. Después siguieron cabalgando hasta que encontraron una maleta con camisas, cosas de lienzo, un puñado de escudos de oro y un librillo de memoria. Sancho y don Quijote se quedaron con los objetos de la maleta, y vieron a un hombre que a ellos se les figuraba el dueño, así que fueron a su encuentro. Mientras lo buscaban, se encontraron con un cabrero. Éste les contó que la maleta pertenecía a un mancebo que se volvió loco y que empezó a vivir en la sierra. Después de estos detalles, a don Quijote le entraron más ganas de encontrarlo, pero no hizo falta porque el mancebo se acercó a ellos.
Capítulo XXIV.
Donde se prosigue la aventura de la Sierra Morena
El mancebo les pidió algo de comer. Después les llevó a un prado y les contó sus desventuras. Les dijo que se llamaba Cardenio y que era de origen noble, que se había enamorado de una doncella y que ésta le correspondía. Un día, tuvo que marcharse para ejercer de compañero del hijo mayor del duque Ricardo. Don Fernando, un hijo segundo del duque Ricardo, se había enamorado de una labradora y quería casarse con ella. Para olvidarse de ella, se marcharon a casa del padre de Cardenio. Éste le contó a don Fernando lo que sentía por aquella doncella y se la mostró, quedando Don Fernando perdidamente enamorado de ella. En este punto, don Quijote interrumpió el relato. A Cardenio le dio un ataque y le lanzó una piedra a don Quijote. Santo le pegó un puñetazo a Cardenio y empezaron a pelearse todos. Después se apaciguaron y don Quijote se quedó con las ganas de hallar de nuevo a Cardenio para oír el final de su historia.
Capítulo XXV.
Que trata de las extrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al valiente caballero de La Mancha, y de la imitación que hizo a la penitencia de Beltenebros.
Don Quijote y Sancho se despidieron del cabrero y siguieron por las montañas hasta que llegaron al pie de una en la que había un arroyo y un prado. Allí, don Quijote empezó a lamentarse por el dolor que le causaba el amor que le tenía a Dulcinea. Después intentó liberar a Rocinante y darse cabezazos contra las peñas, pero Sancho lo evitó. Éste se enteró de que Dulcinea del Toboso no era otra que Aldonza Lorenzo, una labradora muy fuerte y trabajadora. Don Quijote le escribió una carta de amor a Dulcinea y una cédula para darle tres pollinos a Sancho, marchándose éste para entregar la carta y cobrar los tres pollinos.
Capítulo XXVI.
Donde se prosiguen las finezas que de enamorado hizo don Quijote en Sierra Morena.
Don Quijote, al verse solo, se subió a una alta peña y empezó a imitar a Roldán y a Amadís, entreteniéndose en componer muchos versos.Mientras Sancho se dirigía al Toboso, se encontró con el cura y el barbero en la venta donde fuera manteado y les contó lo sucedido con don Quijote. El cura se ofreció a llevarle la carta a Dulcinea y Sancho aceptó. Cuando la fue a coger, se dio cuenta de que había perdido la carta y la cédula. El cura se ofreció a escribirla de nuevo y Sancho le fue diciendo lo que recordaba.
El barbero y el cura entraron a comer en la venta y como Sancho no quería entrar, le llevaron fuera algo de comida. Mientras comían dentro, los otros dos planearon disfrazarse como una doncella agraviada e ir hasta don Quijote para que accediera a vengarla, con el fin de llevarle a casa y hacerle sanar de su locura.
Capítulo XXVII.
De como salieron con su intención el cura y el barbero, con otras cosas dignas de que se cuenten en esta grande historia.
El ventero y la ventera ayudaron al cura a disfrazarse. Después, éste, el barbero y Sancho partieron. Por el camino acordaron que la doncella sería el barbero. Al llegar cerca de donde estaba don Quijote, el cura y el barbero esperaron a que Sancho hablase con su amo. Mientras esperaban se encontraron con Cardenio y le preguntaron su historia, contándosela éste de principio a fin.
Cardenio se quería casar con aquella doncella, llamada Luscinda y quería hablarlo con su padre para que éste se lo comentase al padre de ella; pero don Fernando le traicionó. Le dijo al padre que el que quería casarse con Luscinda era él y no Cardenio, y organizaron la boda. Cardenio fue a casa de Luscinda en el momento de la boda de ésta con don Fernando. Al oír el "si, quiero" de ella, se fue de allí y huyó hasta las montañas, donde vive.
Capítulo XXVIII.
Que trata de la nueva y agradable aventura que al cura y barbero sucedió en la misma sierra.
Cuando el cura iba a consolar a Cardenio, sintieron los lamentos de una mujer que se estaba lavando los pies en un arroyo. Esta mujer era hija de los vasallos de don Fernando y se llamaba Dorotea. Don Fernando se había enamorado de ella e hizo todo lo posible para casarse, aunque ésta lo rechazaba. Después de un tiempo molestándola, don Fernando se fue. Un mes más tarde, Dorotea se enteró de que don Fernando se había casado con una doncella llamada Luscinda. Dorotea se vistió de labradora y, por la noche, se marchó con un criado de su padre a ver a don Fernando. Dos días después llegó al lugar y allí se enteró de que Luscinda solo se había casado con don Fernando por obediencia, no por amor. Dorotea oyó un pregón prometiendo recompensa a quien hallase a ella y a su criado, marchándose ambos y llegando a las montañas. En ellas, el criado la quiso violar pero ella lo tiró por un barranco. Después se puso al servicio de un ganadero que, más tarde también la quiso violar, huyendo Dorotea de allí.
Capítulo XXIX.
Que trata del gracioso artificio y orden que se tuvo en sacar a nuestro enamorado caballero de la asperísima penitencia en que se había puesto.
Al acabar Dorotea la historia, Cardenio se presentó, diciéndole quien era. El cura les ofreció volver con él más tarde a su aldea, para que se pudiesen proveer de lo que les faltaba. De repente, oyeron voces de Sancho Panza. Éste les contó el lamentable estado en que se hallaba don Quijote. El cura les contó a Cardenio y Dorotea el plan para sacar a don Quijote de allí. Dorotea se arregló de tal manera que parecía una gran señora, y fueron todos al encuentro de don Quijote, advirtiéndole a Sancho que hiciese como que no conocía al cura ni al barbero, ambos disfrazados. A llegar junto a don Quijote, Dorotea se hincó de rodillas ante él. Le dijo que era la princesa Micomicona, del reino de Micomicón, y que le rogaba que acabase con un gigante. Don Quijote cogió sus armas y montó sobre Rocinante, partiendo a continuación. El cura y Cardenio, que estaban escondidos les salieron a los otros al paso. El barbero tuvo un pequeño accidente con su montura, cayéndose, y despegándosele su barba. El cura se acercó a él y se la pegó, quedando don Quijote todo maravillado. Después continuaron avanzando. Por el camino, el cura le dijo a don Quijote que alguien le había robado las pertenencias al barbero, a Cardenio y a él.
Capítulo XXX.
Que trata de la discreción de la hermosa Dorotea, con otras cosas de mucho gusto y pasatiempo.
Micomicona le dijo a don Quijote que continuase sin entretenerse en cumplir otras misiones por el camino, alabando a don Quijote y prometiéndole a Sancho hacerlo un gran señor en el reino de Micomicón. Éste le dijo a su amo que debería casarse con Micomicona y no con Dulcinea. Don Quijote, oyendo aquello, lo aporreó con su lanza y le increpó. Sancho se disculpó, besándole la mano. Así estaban cuando pasó por allí el preso que le había robado el asno a Sancho. Éste fue junto al preso y le gritó. El preso se bajó del asno y se marchó huyendo. Después Sancho le dijo a su amo que había perdido la carta destinada a Dulcinea, pero que se la había repetido de memoria a un sacristán, el cual la había vuelto a escribir.
Capítulo XXXI.
De los sabrosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza su escudero, con otros sucesos.
Don Quijote le preguntó a Sancho por Dulcinea y éste le contestó que estaba ahechando trigo en su casa, que se había enterado del amor de don Quijote por ella y que hasta allí había llegado el Vizcaíno a presentarse. Todo esto lo estaba inventado Sancho, ya que él no había llegado al Toboso. Don Quijote empezó a dudar entre ir al Toboso a ver a su amada o ir a matar al gigante, decidiéndose al final por lo último. Después se pararon todos a comer. Mientras comían apareció un mozo que era aquel que estaba atado a una encina mientras su amo le golpeaba y se abrazó a don Quijote. Le contó como al marcharse el caballero don Quijote, su amo le apaleó. Don Quijote decidió pagarle a aquel labrador con la misma moneda, pero después de haber matado al gigante. El mozo le dijo que no lo creía y le pidió algo de comer. Mientras se marchaba, le dijo a don Quijote que la próxima vez no le defendiese, porque era peor el remedio que la enfermedad.
Capítulo XXXII.
Después de comer continuaron su camino y llegaron a la venta donde Sancho había sido manteado. Entraron y le dispusieron un lecho a don Quijote, acostándose éste temprano. Le devolvieron a la ventera la falsa barba y los ropajes y pidieron la cena. Hablaron de las razones de la locura de don Quijote. El ventero trajo una maletilla en donde tenía tres libros de caballerías. El cura quería quemar dos de ellos, dejando otro que era una historia real. El ventero no creyó que el tercero narrase una historia real, prefiriendo los otros dos. También había una obra escrita por el dueño de la maleta olvidada, que el cura cogió y empezó a leer.
Capitulo XXIII.
En esta novela se nos habla de dos amigos, Lotario y Anselmo el cual se casó con Camila, cuya amistad era tan grande que llegaron a llamarlos los dos amigos. Entre estos dos personajes se produjo un dilema ya que Anselmo, que se encontraba casado con Camila gracias a las mediaciones de su amigo Lotario para unirlos en casamiento, quería poner a prueba a su mujer, Camila, haciendo que su amigo Lotario ofreciera a Camila regalos y joyas para que se probase así la fidelidad que tenia Camila hacia su esposo Anselmo.
Lotario en un primer momento se niega a hacer tal cosa ya que consideraba que Camila era una mujer muy pura y muy honrada como para acceder a estas ofrendas de Lotario y que lo único que se conseguiría con este plan es demostrar la honestidad de Camila y la poca confianza que tiene Anselmo hacia su mujer.
Lotario tras ver que su amigo estaba dispuesto a utilizar a otra persona para poner en practica su plan accede a ponerlo en practica él mismo. Pero lo que hace es contarle a Anselmo conversaciones ficticias en las cuales Camila no accede a las ofrendas de Lotario. Anselmo al darse cuenta de este amenaza de nuevo a Lotario con buscar a otro, pero Lotario le jura que volverá a poner en practica el plan que había ideado Anselmo con anterioridad para lo cual Anselmo deja solos a Camila y a Lotario durante 8 días para que Lotario pusiera en marcha el extraño plan.
Durante 3 días no ocurrió nada pero al cuarto día Anselmo se decidió y le dijo a Camila lo que acontece en el siguiente capitulo.
Capitulo XXXIV.
Sé continuo la novela del Curioso Impertinente.
Tras esos días de incertidumbre Camila se da cuenta de los sentimientos de Lotario y le escribe una carta a su marido contándole lo que esta sucediendo, Anselmo viendo que el plan funciona responde a su esposa diciéndole que no se preocupara de nada que él llegaría pronto.
Cuando este llega le pregunta a su amigo Lotario que es lo que sucede y este le confirma la pureza de su mujer la cual no cesa de rechazar sus proposiciones. Camila le cuenta todo a su criada Leonela la cual utiliza esta información para llevar a la casa de Camila todas las noches a su amante, sabiendo que si Camila decía algo a Anselmo esta se lo contaría todo acerca del verdadero amor de Lotario hacia Camila.
Lotario le cuenta a Anselmo que ha visto salir a un hombre de la casa pensando que este había estado con Camila, habiendo estado en realidad con la criada, Leonela.
Entre Lotario, Camila y Leonela consiguen que Anselmo se esconda como quien no quiere la cosa en una habitación de la casa para así poner en funcionamiento un plan para que tanto Camila como Lotario pudieran quedar bien y resolver todo el entuerto que se había formado. Al acabar con este plan Anselmo sale a hablar con Lotario para manifestarle su alegría tras ver que su esposa es tan pura y sincera como creían en un primer momento y para felicitar a Lotario por lo buen amigo que era y lo bien que se había portado con él.
Capitulo XXXV.
Donde se da fin a la novela del Curioso impertinente.
Antes de que hubiera acabado el cura de leer la novela apareció Sancho por la puerta diciendo que Don Quijote estaba librando una gran batalla contra el gigante enemigo de la señora princesa Micomicona. Al oír esto el cura se levanto con rapidez cuando oía un gran ruido acompañado de las voces amenazantes de Don Quijote.
Cuando entraron en la habitación de Don Quijote vieron que este se encontraba a cuchillada limpia con los cueros de vino. Lo más extraño de la situación eran las pintas que tenía Don Quijote y que además de tener los ojos cerrados, ya que se encontraba soñando y no despierto, estaba con una camisa que apenas le cubría los muslos, las piernas no excesivamente limpias y llenas de vello, y ademes en el brazo izquierdo tenia envuelta la manta de la cama.
Al ver todo revuelto y lleno de vino, el ventero se abalanzó sobre el pobre Don Quijote porpinandole gran numero de golpes a puño cerrado, tan fuerte le daba el ventero que si no llega a ser por Cardenio y por el cura Don Quijote se hubiera quedado hay de por vida. Tras un corto espacio de tiempo el barbero consiguió despertarle hechadole un cubo de agua fría en la cabeza. Después de que Don Quijote se hubo quedado dormido de nuevo continuaron leyendo la novela del Curioso impertinente.
Continuando por donde nos habíamos quedado en la lectura de esta curiosa novela Leonela se había escapado con Camila y Lotario dejando a Anselmo solo en la casa. Cuando Anselmo descubrió que le habían dejado solo decidió irse a una de las casas que tenia un amigo suyo en el campo, donde murió una vez hubo escrito un epílogo de su vida, en la cual explicaba como moría por Camila.
Una vez acabaron de leer el libro el cura la califico de poco creíble ya que no se explicaba como alguien que lo tenia todo como Anselmo pudo liar tanto las cosas para comprobar la sinceridad de su mujer, la cual al final le acabo abandonando.
Capitulo XXXVI
Que trata de la brava y descomunal batalla que don Quijote tuvo con unos cueros de vino tinto, con otros raros sucesos que en la venta le sucedieron
Se encontraban en la puerta de la venta el ventero que divisó como se acercaban a la venta una tropa de huéspedes. Le pregunto Cardenio al ventero cuantos eran los posibles visitantes, a lo que respondió el ventero diciéndole que eran cuatro a caballo, dos a pie y una mujer vestida de blanco. Al oír esto Cardenio entro en la habitación de Don Quijote.
Cuando llegaron los caballeros a la venta se apearon de los caballos y trasladaron del sillón a una silla, que estaba próxima a la habitación de Don Quijote, a la misteriosa mujer.
Todos se preguntaban quien seria esta extraña mujer pero nadie daba respuesta a las preguntas que Dorotea hacia a los mozos. Cuando Cardenio se entero de quien era esa misteriosa mujer se dio cuenta que la conocía y comenzó una larga conversación con ella, pareciendo que se la estaba disputando con Fernando, el caballero que la había trasladado del sillón a la silla. Al poco tiempo se descubrió que la mujer se llamaba Luscinda y no Micomicona como había dicho Sancho con anterioridad.
Capitulo XXXVII.
Que prosigue la historia de la famosa infanta Micomicona, con otras graciosas aventuras.
Mientras tanto el propio Sancho se creía que la Dorotea era una princesa, que el famoso gigante era Fernando. A todo esto Don Quijote seguía durmiendo en sus aposentos. En la venta se encontraban todos muy contentos ya que al estar prácticamente llena la venta las ganancias para el ventero eran bastante considerables. Entre tanta felicidad solo Sancho era el triste pero al poco rato se despertó Don Quijote y comenzó a hablar con él.
Don Quijote le contó a Sancho la aventura, imaginaria claro esta, que había tenido este con el famoso gigante al cual había liquidado de tal forma que llego a comparar la sangre del gigante con enormes ríos de agua. Sancho al oír esto le corrigió diciéndole que más que ríos de agua eran ríos de vino tinto, haciendo alusión a los cueros de vino que había destrozado Don Quijote. Al oír esto Don Quijote le pidió una explicación a Sancho de porque decía ríos de vino tinto, a todo esto Sancho le explico lo que había sucedido y también le explicó lo que estaba sucediendo actualmente en la venta.
Don Quijote bajo al salón y comenzó a hablar con Dorotea la cual en alguna ocasión quiso cortarle, mas Fernando no se lo permitía ya que le interesaba todo lo que allí se hablaba. Una vez hubo acabado la conversación Fernando se comprometió en llevar a Don Quijote a su, casa quedando de este modo, los venteros, enormemente aliviados y alegres.
Capitulo XXXVIII.
En este capitulo se ve como Don Quijote habla del soldado, de cómo es la persona más pobre que hay en el mundo ya que tiene que sobrevivir con los mínimos recursos existentes y aun así consigue sacarle el mayor partido a cualquier situación dificultosa. También les dijo que los menos premiados en la guerra y los más importantes en ella son los pobres soldados, que además suelen morir en ellas.
También comparó el trabajo de los letrados con el trabajo de los soldados ya que trabajan muchisimo mas los soldados que los letrados y en realidad es muchisimo menor la recompensa que recibe un soldado. También afirmo que es necesaria la presencia de los letrados ya que sin ellos no habría leyes y sin leyes no se podrían defender los reinos y sin las leyes no se podrían defender los caminos y sin esto no habría seguridad ni la gente podría ir tranquilas por las calles.
Una vez hubo concluido la conversación de Don Quijote el cautivo dijo que ahora iban a oír el verdadero discurso y cuando todos estaban dispuesto a oír tal conversación dijo lo que se viene a decir en el siguiente capitulo.
CAPITULOS XXXIX-XLI
HISTORIA DEL CAUTIVO
El cautivo nos cuenta como su padre dividió su hacienda en tres partes, una par él y las otras para sus tres hijos. Los cuales deberían dedicarse uno a las armas, otro a las letras y el otro al comercio.
El cautivo nos cuenta que él fue quien se dedicó alas armas y que tras unos cuantos viajes fue apresado y hecho cautivo por el rey de Argel.
El cautivo tras ser apresado en una prisión de Argel recibió por una ventana de la cárcel dinero y una carta de una mujer que le decía que quería fugarse con él y casarse con él.
Con el dinero de la muchacha el cautivo consiguió escaparse de la cárcel y junto a unos amigos fue a buscar a la chica y allí consiguieron el tesoro que contenía escudos de oro.
Tras múltiples aventuras, entre ellas el haber perdido gran parte del tesoro de camino a Mallorca, consiguieron llegara montañas leonesas para junto a su amada buscar si todavía sobrevivía alguno de sus parientes.
Capitulo XLII.
Que trata del curioso discurso que hizo don Quijote de las armas y las letras.
En este capitulo se nos narra como al acabar el capitán Viedma su relato llegó a la venta un coche en el cual estaban un Oidor y una doncella muy hermosa de dieciséis años.
El cautivo descubrió que ese Oidor era su hermano y la hermosa doncella que le acompañaba era su hija, este hermano suyo, Juan Pérez de Viedma, iba a embarcar hacia Sevilla donde había sido nombrado Oidor de Audiencia.
Mediante el cura se presentaron los dos hermanos y la hermosa hija del Oidor con Zoraida. Al acabar esto decidieron que el capitán y Zoraida se fuesen con el Oidor y su hija Sevilla y una vez allí avisarían al padre de la mora, Zoraida, para que asistiera al bautismo y a las bodas de su hija.
Todos decidieron irse a la cama menos Don Quijote que decidió quedarse haciendo guardia al castillo para que nadie se acercase ha hacer mal alguno a la gente del castillo.
Cuando faltaba poco para el alba escucharon todos a un mozo que cantaba de tal manera que su voz encantaba a todo aquel que le escuchaba, según palabras de Cardenio.
Capitulo XLIII
Donde se cuenta la agradable historia del mozo de mulas, con otros extraños acaecimientos en la venta sucedidos.
Dorotea despertó al oír el canto de este extraño muchacho, esta a su vez despertó a Clara para que escuchase también a este muchacho. Al oír Clara a este joven le reconoció como Don Luis, hijo de un caballero de Aragón, del cual se había enamorado desde el momento que lo vio. Este muchacho al enterarse de la partida de Clara, decidió seguirla y cantarle todas las noches los poemas que él mismo componía para Clara. Dorotea, al ver el temor que Clara tenía de que su padre se enterase de los deseos que tenían ambos, decidió tranquilizar a Clara prometiendo que al día siguiente se le ocurriría algo para solucionar el problema.
La hija de la ventera y Maritormes decidieron gastarle a Don Quijote una broma y desde un agujero del pajar llamaron a Don Quijote, que se encontraba velando por la seguridad de sus amigos. Don Quijote miro por el agujero que era, según él, una ventana con rejas de oro y pensando que era la hija del señor del castillo la persona que estaba al otro lado declarándole su amor a Don Quijote, este le dijo que haría todo lo que ella quisiese menos corresponderle su amor.
Maritormes le pidió a Don Quijote que le diese la mano para que así pudiese desahogar todo el deseo que sentía hacia Don Quijote. Don Quijote aceptó a darle la mano diciendo que esa mano había sido usada para combatir en grandes batallas. Mientras Don Quijote se subía a la silla de Sancho Maritormes le ataba la mano con el cerrojo de la puerta del pajar.
Capitulo XLIV.
Donde se prosiguen los inauditos sucesos de la venta.
Al amanecer debido a un extraño movimiento de Rocinante Don Quijote quedó colgado de la mano, Maritormes al oír los grandes gritos que este daba le desato la mano. Al desatarle la mano Don Quijote se cayo delante del ventero y de los cuatro jinetes que llegaban a la venta.
Estos caballeros eran enviados del padre del muchacho, Don Luis, que había estado cantado la noche anterior en honor de Clara. Estos hombres venían en busca de este muchacho ya que su padre deseaba verle.
Poco después el Oidor, padre de Clara, le pregunto al muchacho, que se encontraba en la venta, quien era y este le dijo que era un vecino suyo que iba siguiendoles porque amaba profundamente a su hija Clara y deseaba casarse con ella. El padre al oír esto acepto siempre y cuando el padre del muchacho estuviese conforme. Acabado esto decidieron irse a Andalucía Don Luis, Don Fernando, el Oidor, Clara y uno de los criados. Mientras que el resto de los criados fuesen a ver si el padre de Don Fernando estaba conforme con esta boda.
En ese momento tuvieron Don Quijote y Sancho la mala suerte de que apareció por allí el barbero al que Don Quijote le había arrebatado el yelmo de Mambrino, el barbero al ver a Sancho arremetió contra él llamándole ladrón por haberle saqueado. Al ver Don Quijote como su escudero peleaba por defender su honor le prometio que le nombraría caballero en la primera ocasión que tuviera.
Durante el resto del capitulo estuvieron discutiendo sobre si el famoso yelmo de Mambrino era yelmo o una simple bacía como afirmaba el barbero.
Capitulo XLV.
Donde se acaba de averiguar la duda del yelmo de Mambrino y de la albarda, y otras aventuras sucedidas, con toda verdad.
Después de una gran discusión sobre de quien era la famosa vacía, el cura pagó al barbero ocho reales por la famosa vacía. Obviamente el cura pagó al barbero los ocho reales sin que Don Quijote se enterase ya que si esto sucediese se enfadaría tremendamente. En esta pelea participaron también unos caballeros de la Santa Hermandad que querían prender a Don Quijote por haber liberado a los Galeotes.
Uno de los caballeros de la Santa Hermandad, después de confirmar que era Don Quijote la persona a la que buscaban, le apreso acusándole de salteador de caminos. Al ver esto sus amigos corrieron en su ayuda y Don Quijote al verse liberado comenzó a insultar al caballero ya que le estaba apresando por cumplir los códigos de la caballería.
Capitulo XLVI.
De la notable aventura de los cuadrilleros, y la gran ferocidad de nuestro buen caballero don Quijote.
Después de que el cura les hubiera explicado que Don Quijote estaba totalmente loco aceptaron a no meterle en prisión. Después de que este enredo se hubo solucionado Don Quijote le dijo a la princesa Micomicona que prosiguieran con la aventura que esta le había encomendado y ella le dijo que partirían en cuanto Don Quijote quisiese.
Una vez Don Quijote se dio cuenta que podían partir en busca de sus aventuras le dijo a Sancho que ensillara a Rocinante para partir cuanto antes. Sancho le dijo a Don Quijote que recientemente había visto a la supuesta reina Micomicona con Don Fernando haciendo cosas no excesivamente dignas de una reina. Al oír esto Dorotea se enrojeció ya que era cierto que había estado con Fernando y era mas cierto todavía que ella no era la reina Micomicona.
Don Quijote al oír esto comenzó a insultar a Sancho llamándole embustero y mal criado. En ese momento Dorotea atribuyó todo lo que vio Sancho a un encantamiento lo que calmó a Don Quijote e hizo que Sancho se disculpara por su mala interpretación.
Mas tarde el cura y el barbero decidieron llevar a Don Quijote engañado hacia su casa, así que fabricaron una jaula encima de una carreta y se dispusieron a inventar una historia para que Don Quijote entrara en ella. El cura y el barbero, con ayuda de Don Fernando, Don Luis, los cuadrilleros y los camaradas de Don Fernando, se taparon la cara con mascaras y entraron en la habitación de Don Quijote y de Sancho diciéndoles, con voz fantasmal, que para cumplir la misión de la princesa Micomicona debía introducirse en la jaula para así cumplir esta misión. Don Quijote acepto y le agradeció la profecía que le acababa de hacer el supuesto fantasma. Pero a pesar de esto había quedado muy confuso por que no recordaba que a ningún caballero le hubieran trasladado en una jaula a su lugar de destino.
Además de esto el supuesto fantasma le dijo a Sancho que si seguía con su señor y seguía sus pasos la recompensa prometida se le daría al acabar la aventura.
Capitulo XLVII.
Del extraño modo con que fue encantado don Quijote de la Mancha, con otros famosos sucesos.
Una vez emprendido el viaje se encontraron con seis o siete jinetes de los cuales uno, que era canónigo de Toledo, se acercó y preguntó porque llevaban a ese hombre enjaulado. Don Quijote le respondió que él era un caballero andante que debido a un encantamiento tenia que ir enjaulado. Pero Sancho dijo que su amo no estaba encantado ya que sucomportamiento era totalmente normal. El cura al oír esto apartó al canónigo y le explico la locura de Don Quijote.
Después de haber oído esto el Canónigo comenzó a criticar los libros de caballería, aunque entre todas las criticas resalto algunos puntos interesantes que tenían los libros de caballería.
Capitulo XLVIII.
Donde prosigue el canónigo la materia de los libros de caballerías, con otras cosas dignas de su ingenio.
El Canónigo y el cura prosiguieron hablando de las novelas de caballería. En un momento dado el Canónigo llegó a decir que una vez estuvo a punto de escribir una novela de caballería pero cuando había escrito ya bastantes hojas se dio cuenta de que debía dejar de escribir esta novela ya que si proseguía con la novela quedaría encerrado en un mundo del que no podría salir.
Durante el resto del capitulo el Canónigo y el cura siguieron criticando este tipo de novelas que lo único que dicen son disparates sin sentido.
Mientras tanto Sancho le intentaba explicar a Don Quijote que no estaba encantado sino que estaba embaucado por el cura y el barbero que querían que volviese a casa. Cuando Sancho se lo estaba explicando Don Quijote le dijo que investigara que era cierto que todo aquello no le olía demasiado bien.
Capitulo XLIX.
Donde se trata del discreto coloquio que Sancho Pan-za tuvo con su señor don Quijote.
Este capitulo comienza con Sancho y Don Quijote discutiendo sobre si era cierto o no el encantamiento de Don Quijote. Al final de la conversación Don Quijote le dice a Sancho que si que tenia que estar encantado ya que si no lo estuviese no se dejaría llevar hasta dentro de esa jaula.
Cuando pararon para descansar Sancho le dijo al cura que dejara salir a Don Quijote para que así pudiese dar una vuelta y hacer sus necesidades. Mientras Don Quijote se encontraba fuera de la jaula el Canónigo intento convencer a Don Quijote de que los libros de caballería no son mas que cuentos sin sentido pero este le respondió con tantisimos argumentos que el Canónigo se dio cuenta que era imposible sacarle de su locura.
Capitulo L.
De las discretas altercaciones que don Quijote y el canónigo tuvieron, con otros sucesos.
Don Quijote y el Canónigo proseguían su conversación sobre los libros de caballería donde Don Quijote comenzó a contar el largo discurso del caballero del Lago en la cual se describe el paisaje en donde se producen. Después de contar esto acaba diciendo que desde que es caballero andante es una grandisima persona y un gran hombre.
Cuando acabó esto Don Quijote y Sancho volvieron a hablar de la recompensa que le tenia que dar Don Quijote a Sancho cuando acabara la aventura. Ante esto Sancho manifestó un gran temor ya que no sabría lo que hacer si llegara a gobernar mal y en caso de hacerlo no sabría como debería gobernar bien sobre su territorio.
Mientras iban caminando el grupo encontró un pastor que salía de la maleza detrás de una cabra a la cual le estaba reprochado que al ser hembra no se podía estar tranquila. Entonces entablaron una conversación entre el cura y el pastor en la cual el cura llegó a decir que los montes crían letrados y las cabañas filósofos. Entonces el pastor para corroborar esto comenzó a contarles una historia.
Capitulo LI.
Que trata de lo que contó el cabrero a todos los que llevaban a don Quijote.
El pastor comenzó a contar la historia de Eugenio y Leandra.
El pastor contaba que cuando era mas joven se había enamorado de una mujer llamada Leandra pero como él y otro chico mas le habían pedido su mano el padre dejó la elección en manos de la propia Leandra, la cual se lo estaba pensando mucho debido a su juventud. Por aquellos días apareció en el pueblo un soldado que iba contando muchas historias deguerras y batallas. Leandra al escuchar estas historias cogió joyas de su casa y se fugó con el soldado. A los pocos días encontraron a Leandra sin dinero y abandonada ya que el soldado le había robado las joyas que esta poseía, el padre para darle un escarmiento a su hija decidió meterla en un convento.
Una vez acabo la historia explicó que por eso le decía a la cabra que debía ser mujer ya que su comportamiento era alocado igual que lo fue el de Leandra.
Capitulo LII.
De la pendencia que don Quijote tuvo con el cabrero, con la rara aventura de los disciplinantes, a quien dio feliz fin a costa de su sudor.
Don Quijote le dijo al cabrero que si no fuera por que no podían comenzar una nueva aventura iría a buscar a Leandra y se la traería junto a él, intentando no incumplir ninguna norma de caballería. El cabrero pregunto que quien era aquel hombre que hablaba de esa manera. Cuando se enteró de quien era Don Quijote opino que debía estar loco ya que su forma de hablar no era norma. Cuando Don Quijote escuchó esto comenzó a insultar al cabrero diciéndole que era él quien estaba loco, y de este modo se enzarzaron en una pequeña pelea de la cual salió Don Quijote perdiendo.
Al poco tiempo vio Don Quijote a un grupo de personas en procesión que llevaban a una imagen, cubierta con un paño, a una ermita cercana para pedir por la sequía. Don Quijote al ver esto arremetió contra ellos. Don Quijote partió con su espada uno de los palos que llevaba un hombre pero este hombre golpeó a Don Quijote tirándolo al suelo.
Cuando Sancho vio a Don Quijote tirado en el suelo pensó que estaba muerto y comenzó a lamentarse por la muerte de su amo. Cuando Don Quijote volvió en sí le dijo a Sancho que debían volver a casa y esperar un tiempo para salir de nuevo. Después de esto continuaron el viaje Don Quijote, Sancho, el cura y el Barbero.
Cuando Don Quijote volvió a casa le estaban esperando el Ama y la Sobrina las cuales se ocuparon de que Don Quijote descansara en paz y tranquilidad. Sancho manifestó su gran alegría por las aventuras que tuvieron y manifestó su intención de volver con Don Quijote.
LA VIDA
DE LAZARILLO DE TORMES
Datos del Autor.
Esta obra se considera anónima, porque aun no se ha establecido un autor. A través de la historia, han surgido escritores que quieren acreditar la autoría del Lazarillo de Tormes. Tal es el caso del Fray Juan de Ortega que nació nacido en 1605, quien tomó los hábitos de los Jerónimos den San Leonardo de Alba de Tormes, hecho éste, que podría tomarse como indicio a su favor, sumado al hecho, que en su poder se encontró una copia de la obra escrita por su puño y letra. Mas adelante (época moderna) aparece como candidato Diego Hurtado de Mendoza. Que nació en Granada en el año de 1503. Perteneciente a una buena clase social y con una posición económica opulenta, es educado en las armas y las letras. Si analizamos a este personaje, lo podemos colocar en los lugares y en la época en que se desarrolla la obra y si le sumamos su conocimiento en las letras, podría ser un excelente candidato para acreditarle la autoría de la obra. Tal es así, que en el año 2010, la estudiosa de escritos antiguos, Mercedes Argullo y Coba, encontró entre los documentos de Juan López Velasco, (quien corrigió los manuscritos del Lazarillo), escritos que hacen referencia al literato Diego Hurtado de Mendoza, como autor de la obra.
Fecha de publicación y titulo de la obra.
Se publico en 1554, llamada "Lazarillo de Tormes"
Lista de Personajes.
Principales: Lazarillo de Tormes (Lázaro González Pérez) Secundarios:
Antona Pérez.Tomé González.Zaide. Hermanastro de Lázaro. El ciego. El clérigo. El escudero. Las hilanderas. El Fraile de la Merced. El buldero. El pintor. El capellán. El alguacil. El Arcipreste de San Salvador. Esposa de Lázaro.
Trama o Argumento
Capitulo 1
Cuenta Lázaro su vida y cuyo hijo fue.
En este capitulo, Lazarillo cuenta que nació en un lugar cerca del rio Tormes, hijo de Tomé González y Antona Pérez. Cuando tenía 8 años, su padre muere en enfrentamiento contra moros, quedando solo con su madre, quien después conoce a un hombre de tez oscura o morena, con quien tiene un hijo llamado Zaide. De este hombre resalta que extraía cosas de su lugar de trabajo para ayudar al sostenimiento de la familia, pero cuando todo se descubre, él es condenado y su madre queda sin trabajo, en el lugar donde estaba e ingresa a laborar a un mesón donde Lázaro conoce al ciego, al que su madre lo entrega para que lo tome como criado y lo guie en la vida. Desgraciadamente, no es nada agradable la vida del joven junto al ciego. Platica que en varias ocasiones lo golpea, lo maltrata físicamente, lo hace aguantar hambre y necesidades. Actuaciones éstas, que el ciego utilizaba, según él, para despertar la astucia y sagacidad del muchacho, quien, sin entender el por qué de esto, se esfuerza en conseguir alimento y bebida como sea, y por ello hace cosas como por ejemplo, hacerle un hueco a la jarra del vino, la cual tapaba después con cera, por lo cual le ciego le pega y le rompe los dientes al muchacho. También cuenta, que ya cansado de soportar los abusos del ciego, decide, vengarse de su amo. Aprovecha una tarde en que se encuentran refugiándose de la lluvia y le indica un lugar por donde pueden atravesar una supuesta corriente de agua, para lo cual lo guía hasta un punto donde le pide que salte con todas sus fuerzas, pero lo que realmente hace es colocarlo frente a un poste, y cuando el ciego toma impulso y se lanza, se estrella fuertemente contra la estaca, tras lo cual, Lázaro lo abandona.
2. Como Lázaro se asentó con un clérigo, y de las cosas que con el pasoEn su andar, llegó a un lugar llamado Maqueda, donde llega a trabajar con el clérigo, ayudándole en las necesidades de la parroquia y la casa cural. Pero desafortunadamente, este ministro de Dios no sabía aplicar lo que predicaba, pues su comportamiento avaro, injusto y alejado de la caridad humana, obligaron a que el muchacho asaltara la alacena para apropiarse de un poco de pan. Haciendo uso de su astucia, le dijo al cerrajero del lugar que le ayudara, pues, había perdido la llave de la alacena, a lo que el visitante accedió, dándole una que llevaba entre sus pertenencias. Con ella el joven podía saciar su hambre. El clérigo notó la falta de pan y creyó que eran los ratones, pues el muchacho le hizo rotos al cajón simulando el hacer de los roedores, tras lo cual el amo remendó los orificios, pero siguió perdiéndose el pan, a lo cual se pensó que era una culebra, pues, para esconder la llave, Lázaro se la metía entre la boca lo que producía un ruido extraño cuando dormía. El clérigo lo descubre y lo golpea tan fuertemente que lo deja inconsciente por varios días. Tras este hecho es expulsado de la casa cural
Capitulo 3
Como Lázaro se asentó con un escudero, y de lo que le aconteció con el.
Saliendo del servicio del clérigo, Lázaro se dedica a la mendicidad y en su deambular llega a Toledo, donde conoce al escudero, quien lo toma bajo su cuidado. Con esta persona mejore en el aspecto de que no recibe maltrato físico, pero como el Escudero es una persona venida a menos, que no acepta su ruina, sino que vive de apariencias, es engañado sutilmente para no recibir alimentos. Nos dice como se las ingenia su amo, para decirle, por ejemplo, "llegaste muy tarde, te estuve esperando para almorzar y como no estabas, me tocó comer solo." Igualmente describe situaciones jocosas, como la vez que yendo por la calle, ve un cortejo fúnebre, y escucha que dicen que van a llevar el muerto a la "casa triste y desdichada, a la casa lóbrega y obscura, a la casa donde nunca comen ni beben", y él piensa que es a la casa del Escudero, tras lo cual sale corriendo y cierra la puerta tras de sí, pidiendo a su amo que le ayude a trancarla para impedir que lleven el cadáver a esa casa. Desafortunadamente la situación económica del Escudero, hace que abandone a Lázaro a su suerte, pues una noche no regresa más. Y el joven se refugia en la casa de unas hilanderas que en varias oportunidades lo han socorrido.
Capitulo 4
Como Lázaro se asentó con un fraile de la merced, y de lo que le acaeció con el.
Las hilanderas recomiendan a Lázaro buscar la protección de un Fraile por ellas conocido Con el cual, el muchacho es bien tratado y resalta el hecho de haber recibido de él los primeros zapatos que usó en la vida. Este Fraile tiene la costumbre de caminar mucho, haciendo visitas y negocios relacionados con asuntos de la iglesia, por lo cual el chico no resiste estas grandes caminatas y la vida tan activa del Fraile. Sin especificar el tiempo que dura esta relación y alegando algunas otras cosas que no aceptó, se aleja de su cuarto amo
. Capitulo 5
Como Lázaro se asentó con un Buldero, y de las cosas que con el paso. En esta parte, Lázaro nos describe cómo es su convivencia con un hombre pícaro, que subsiste engañando a las personas vendiendo las bulas o especie de Cartillas religiosas. Para conseguir su cometido, el buldero, se confabula con el alguacil del lugar, montando una farsa en la que pone a prueba la fe en su mercancía, pregonando que si es falso lo que él vende sea tragado por la tierra hasta el mismo fondo del infierno, pero que de no ser así, sea el alguacil quien sufra estas penurias, tras lo cual, su cómplice cae el suelo, contorsionándose y echando espuma por la boca. Este hecho hace que la fe en los productos del bulero aumente tanto que susventas se eleven, no solo en este lugar sino en los pueblos vecinos, aumentando considerablemente sus ingresos La vida del joven con este nuevo amo es mejor que todas las anteriores, pues es bien tratado, alimentado y respetado. Pero pasados aproximadamente 4 meses, decide abandonarlo,
Capitulo 6
Como Lázaro se asentó con un capellán y lo que con el paso.
En forma transitoria, Lázaro trabajó para un pintor de panderos, moliendo los colores, aunque no especifica como, expresa que sufrió a su lado, Tras esto, ingresa a una iglesia donde conoce al capellán y decide quedarse con él. Este hombre le da una mula con cántaros para vender agua en el pueblo. Es la primera vez que Lázaro, siendo ya un joven mayor, recibe paga real por su trabajo, pues acuerdan, que entre semana el muchacho debe entregar cierta cantidad de dinero ( 30 maravedís), el sobrante, es para él, lo mismo que el producto de la venta del sábado. De esta manera, Lázaro puede ahorrar el dinero suficiente para comprarse su primer traje usado y una espada antigua, con lo que mejora su apariencia.
Tras 4 de trabajo con el Capellán. Decide devolverle el asno y marchar en busca de nuevos horizontes
Capitulo 7
Como Lázaro se asentó con un aguacil y de lo que le acaeció con el.
Terminando con esta parte, relata la poca relación laboral que hubo entre lázaro y un alguacil, pues, como hombre de justicia, su amo estaba expuesto a atropellos como realmente sucedió. Alejándose de él, logra convertirse en pregonero de Toledo, alcanza tanta popularidad, que no existe vino o producto alguno que no se comercialice sin la publicidad de Lázaro. Con el tiempo sus servicios son requeridos por el Arcipreste de San Salvador, con quien, además de relaciones laborales, inician una gran amistad basada en la confianza y el respeto, hasta el punto que el Sacerdote decide ofrecerle una criada suya para que la haga su esposa. Pero las malas leguas desencadenan una hilera de comentarios mal intencionado sobre la relación de la criada con su amo, hasta el punto de que le cuentan a Lázaro que ella, antes de casarse había parido 3 veces. Tras los reclamos pertinentes y aclarada la situación, Lázaro hace una vida feliz junto a su esposa y bajo el apoyo moral del Sacerdote. Aunque en el fondo, Lázaro tiene sus dudas, decide ignorarlas para no manchar su felicidad y deshacer la estabilidad socio-económica alcanzada con tanto esfuerzo y sufrimiento.
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos96/el-ingenioso-hidalgo-don-quijote-dela-mancha-primera-parte-y-lazarillo-tormes/el-ingenioso-hidalgo-don-quijote-dela-mancha-primera-parte-y-lazarillo-tormes2.shtml#ixzz3dSNmyi1n
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LA Novela picaresca
La novela picaresca supone el nacimiento de un género novelístico completamente nuevo que tuvo lugar en España en el siglo XVI. Las causas y circunstancias que dieron lugar a este tipo de novelas no están demasiado claras.
En un principio se creyó que había nacido como consecuencia del gran número de pobres y vagabundos que tenía el país, algo que según ha pasado el tiempo ha quedado en entredicho, porque lo cierto es que los demás países tenían la misma cantidad de pobres que España.
Numerosos críticos han elaborado distintas teorías para explicar el nacimiento de este género, que van desde creer que el origen tuvo lugar en el deseo de libertad de los cortesanos de la época, (leían las aventuras de los pícaros que no respetaban convención social alguna para olvidar las rígidas normas sociales de la época), hasta otras que dicen que el género estuvo relacionado con los movimientos de reforma religiosa de aquel momento.
Lo que sí realmente sabemos es que el género nace como producto de una sociedad donde los hechos religiosos y literarios del momento influyeron en ello. Y lo hace en España porque es aquí donde el principio de la sociedad era el honor (por eso nace el pícaro, que encarna el deshonor total) y existía un gran número de marginados donde reinaba un gran malestar y también porque España no tenía burguesía, y Europa sí.
Estamos pues, ante un género nuevo completamente innovador, con unas características y trayectoria definidas, que tuvo una enorme repercusión en su momento, y que ha perdurado, de una u otra forma, hasta nuestros días.
Caracteres fundamentales de la novela picaresca
Todas las novelas picarescas tienen varios puntos en común tanto en los personajes como en estructura.
Todas las novelas picarescas tienen varios puntos en común tanto en los personajes como en estructura.
El pícaro es el antihéroe que encarna el deshonor y su vida es completamente opuesta a la del caballero; frecuentemente practica la mendicidad siendo un golfillo dispuesto a todo por dinero (roba, engaña..) ya que desea ascender de clase, algo que nunca consigue.
Suele pasar hambre y sobrevive gracias a su ingenio en un mundo hostil y cruel, siempre en soledad. Las novelas picarescas poseen unos rasgos estructurales muy definidos: siempre son autobiográficas ordenadas por los servicios prestados a diferentes amos; el pícaro nos cuenta su paso de la niñez a la madurez, y en todas ellas hay un punto de vista único sobre la realidad: la del pícaro.
El humor en la picaresca
Muchos críticos piensan que la única finalidad de las novelas de este género era hacer reír a los lectores, ya que el humor está presente en todas las novelas y las situaciones cómicas se suceden por doquier, pero nada más lejos de la realidad.
Muchos críticos piensan que la única finalidad de las novelas de este género era hacer reír a los lectores, ya que el humor está presente en todas las novelas y las situaciones cómicas se suceden por doquier, pero nada más lejos de la realidad.
El humor se utiliza sólo como recurso para mostrar situaciones moralizantes y ejemplificantes.
Trayectoria del género
La novela picaresca siguió una evolución que tuvo distintas etapas:
Desde 1599 hasta 1605: donde floreció el género con las mejores novelas (El Lazarillo de Tormes y Guzmán de Alfarache) aunque ya comienzan a anunciarse algunos factores decadentes.
1605-1620. Etapa decadente: ya no se siguen los rasgos propios del género. En muchos casos las novelas dejan de ser autobiográficas para dar paso a la 3ª persona propia de las novelas.
1620-1626 Período de renacimiento del género. Se recupera la estructura general del relato y se escriben varias novelas importantes: Segunda parte de la vida del Lazarillo de Tormes, Lazarillo de Manzanares, Varia fortuna del soldado Píndaro y otras más.
1626-1646 Época final donde se pueden destacar Estebanillo González y La garduña de Sevilla.






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